domingo, 4 de abril de 2010

Contaminación Aqui y Allá!






La Contaminación

Hasta ahora vimos temas como el cambio climático, el debilitamiento de la capa de ozono, la basura, etc. Todos ellos tienen que ver con la contaminación pero, para que aprendamos juntos algunos conceptos, desarrollamos esta sección.

Hay mucho por conocer. Algunas cosas son sencillas y otras no tanto, pero vamos a tratar de ir descubriendo de a poco los misterios que encierra este gran problema. Con paciencia y dedicación te convertirás rápidamente en un experto en contaminación y estarás listo para luchar contra ella.



¿Qué es la contaminación?

Seguramente habrás escuchado muchas veces hablar de la contaminación. También debes tener una idea, aunque sea intuitiva, de lo que significa y es muy probable que este acertada.

Sin embargo en EcoPibes te contaremos un poco más sobre este tema tan importante porque sabemos que los defensores del ambiente quieren saber TODO, TODO, TODO. ¡¡¡Ustedes nos lo pidieron (en sus mails, mensajes y comentarios) y nosotros se lo damos!!!!

Contaminación se define como la presencia en el ambiente de cualquier agente químico, físico o biológico o de una combinación de varios agentes, en lugares, formas y concentraciones tales que sean o puedan ser nocivos para la salud, seguridad o bienestar de la población, o perjudiciales para la vida animal o vegetal, o impidan el uso o goce de las propiedades y lugares de recreación.

Así parece muy complejo pero pensémoslo un poco. Nuestra definición dice que contaminación es la presencia en el ambiente de cualquier agente químico, físico o biológico. Generalmente las personas asocian a la contaminación con algunas sustancias químicas peligrosas (por ejemplo los pesticidas, los PCBs, las dioxinas) pero también hay agentes biológicos como los microorganismos o agentes físicos como el ruido que pueden ser contaminantes.

Luego dice que estos agentes deben estar en lugares, formas y concentraciones que sean o puedan ser nocivos. Cuando hablamos de lugares debemos tener en cuenta que hay agentes que estando en un espacio determinado pueden no interactuar con los demás elementos del ambiente y por lo tanto no generan daño. Estos no serían contaminantes. Imagínate una sustancia química utilizada para producir papel. Mientras que esté en un tanque de almacenamiento no es un contaminante. Ahora bien, si hay un derrame, entonces ese mismo producto, que cambió de lugar, pasa a ser un contaminante.

Cuando hablamos de formas, debemos saber que una sustancia puede estar de distintas maneras o en varios estados. Por ejemplo algo puede ser contaminante estando en estado líquido y no serlo siendo sólido. O puede estar en una forma química distinta que no produce daños.

Y cuando hablamos de concentraciones de alguna manera estamos refiriéndonos a la cantidad. Pero esto es un poco más complejo, porque es la cantidad para un espacio determinado. Veamos si gráficamente se comprende mejor:

Ahí verás que la "cantidad" o unidades de contaminante en los primeros dos cuadrados son las mismas (5), pero en el segundo caso están repartidas en un espacio mayor. La concentración entonces es menor que en el primero. Ahora fíjate lo que ocurre con el primer y tercer cuadrado. El espacio es el mismo pero hay más "unidades" en el último caso por lo que decimos que allí la concentración en mayor. Cuanto más concentrado esté el agente mayor será su capacidad de perjudicar al ambiente.

Por último dice que los agentes deben ser nocivos (malos) para la salud, seguridad y bienestar de las personas, para la vida en general (de cualquier especie) o para el uso o goce de las propiedades y espacios de recreación.

Origen y fuentes

La contaminación puede ser de origen natural o antropológico. Un volcán por ejemplo genera grandes cantidades de material particulado en suspensión (MPS) que puede ser contaminante porque entra en los pulmones de los seres vivos y daña su sistema respiratorio. El hombre no tuvo nada que ver en la erupción de ese volcán por lo cual decimos que tiene un origen natural.

Sería antropológico aquello que es generado por el hombre (antro = hombre). Por ejemplo, en muchas explotaciones mineras también se genera material particulado en suspensión (MPS). Los efectos en la salud de la población y el ambiente pueden ser similares pero en este caso el origen de esta contaminación ha sido el hombre.

Cuando hablamos de las fuentes (aquello que genera la contaminación) es importante saber si se trata de puntuales o no puntuales. Las primeras son aquellas que son "fácilmente" identificables, es decir que, conociendo el contaminante que se encuentra en el ambiente y sabiendo que actividad lo produce, mediante una investigación podríamos saber quien lo produjo.

Para que veas un ejemplo, si nos encontramos con dioxinas en el ambiente y sabemos que son producidas con la incineración de ciertos residuos, deberíamos investigar las plantas de incineración que hay en la zona para encontrar a la responsable de esa contaminación.

Fuentes no puntuales en cambio, son aquellas que difícilmente puedan identificarse y que suelen encontrarse dispersas.

Por ejemplo, si nos encontramos con un pesticida no permitido en las aguas de un río, el responsable puede ser cualquiera de los campos cercanos o bien todos ellos juntos. No es un lugar único que puedas marcar en el mapa con un punto (de ahí viene su nombre) sino que se trata de un área en la cual está generándose la contaminación.

También se habla muchas veces de fuentes fijas y móviles. Como sus nombres lo indican, las primeras son aquellas que se mantienen en un mismo lugar en el espacio mientras que las segundas son aquellas que tienen un cierto desplazamiento. Un ejemplo de fuente fija es una industria mientras que los medios de transporte constituyen el mejor ejemplo de fuentes móviles.


Exposición a los contaminantes

Es importante hablar también de la exposición a los contaminantes. Una sustancia en el ambiente puede tener efectos muy distintos sobre la salud de las personas o la calidad de un ecosistema. Por un lado debido a que la concentración puede variar mucho, pero también por el nivel de contacto que tenemos con esa sustancia. Es básicamente cuan expuestos estamos a sufrir sus efectos (de ahí su nombre).

Está lo que conocemos como exposición crónica que se da cuando estamos en contacto con el contaminante durante un largo período de tiempo pero a un nivel relativamente bajo.

La exposición aguda en cambio, se da cuando nos exponemos a la sustancia por un período breve pero la concentración es tan grande que sus efectos son muy dañinos.

Veamos esto con un ejemplo. Cuando una persona esta expuesta a un ruido muy elevado por un espacio corto de tiempo, puede perder temporariamente la audición. Esta sería una exposición aguda. Otra persona puede estar expuesta al ruido (un agente contaminante físico), aunque no tan elevado, pero a lo largo de muchos años. Como consecuencia de esta exposición crónica, como es este caso, puede perder definitivamente la audición y quedar sordo.

¡Es decir que muchas veces es peor poco por mucho tiempo que mucho por poco tiempo! Como ambientalistas debemos estar pendientes de ambos tipos de exposición para que no nos pase que lentamente nos estemos enfermando sin darnos cuenta.

Los contaminantes en el ambiente

Ahora bien, el problema con los contaminantes es su interacción con el mundo que nos rodea. Los agentes "entran" al ambiente: a la atmósfera, la hidrósfera, la geósfera y la biosfera. Estos se llaman medios receptores y, dependiendo de cual de ellos se trate, los contaminantes ese comportarán de manera distinta.

Por ejemplo, los atmosféricos se mezclan más rápidamente que aquellos que se encuentran en el suelo. El aire se mezcla de acuerdo a la intensidad y sentido de los vientos por lo cual en lugares en los cuales el movimiento se encuentre reducido, también se reducirá el transporte de los contaminantes.

Esto es lo que ocurre muchas veces en las ciudades en las cuales los edificios impiden el libre paso del aire, reteniendo los agentes atmosféricos, como por ejemplo los gases de combustión de los caños de escape de los automóviles.

Cuando los contaminantes se encuentran en el agua puede ser que floten, que se vayan al fondo o que se unan con el medio. No es lo mismo tampoco si se trata de una laguna que tiene el agua (y por lo tanto los contaminantes) relativamente estancados que si se trata de un río en el cual tendrán mayor movilidad.

En el suelo, por ejemplo pueden trasformarse, quedarse "atrapados" o ser arrastrados por el agua de lluvia. En este último caso, dependiendo de las características del suelo, se trasladarán por encima de la superficie o serán llevados hasta los reservorios subterráneos de agua.

O sea que la contaminación depende en gran medida del medio receptor y es por esto que resulta tan importante para los ambientalistas investigar lo que nos rodea. Debemos conocer el ecosistema local del cual somos parte para analizar como serán transportados, dispersados o trasformados los contaminantes.

Los contaminantes en el cuerpo humano

Cuando los contaminantes ya se encuentran en el ambiente y el hombre está expuesto a ellos, muchas cosas modificarán el grado de daño que puedan hacerle.

Inicialmente dependerá del nivel de absorción por parte del cuerpo. Los compuestos pueden ingresar con el agua y el alimento, con el aire que respiramos, a través de la piel, etc.

En el primer caso la absorción ocurre dentro del tracto gastrointestinal (boca, estomago, intestinos, etc.). Algunos compuestos ingresan fácilmente mientras que otros es posible que no sean absorbidos y que, por lo tanto, se eliminen con la materia fecal.

Cuando una persona bebe o come por accidente una sustancia contaminante se intenta realizarle un lavado estomacal para que esta se elimine con el vómito. Esto ocurre en especial con los niños pequeños que pueden, en un descuido, consumir por ejemplo un producto de limpieza o insecticida.

Es por esto que es muy importante que nunca toques productos peligrosos que puede haber en tu casa. Además, si tienes hermanos menores, debes recomendarle a tus papás que los pongan fuera de su alcance. ¡¡Recuerda que es mejor prevenir que curar!!

También puede ser que exista lo que se conoce como contacto mano-boca. Es decir, que tocas un producto contaminante y luego comes una galletita o algo que hace que lo transportes a la boca. Ten en cuenta entonces que debes lavarte bien las manos regularmente.

Algunos contaminantes ingresan también con el aire que respiramos. El caso más común es el del humo del cigarrillo. Quienes fuman dañan su propia salud pero lamentablemente también la de aquellos que tienen cerca. Y muchas veces son sus hijos los que más sufren este tipo de contaminación. De esta forma también entran al cuerpo los restantes agentes atmosféricos (¡¡¡que son muchos!!!).

Una vez que los contaminantes son absorbidos, llegan a los tejidos de nuestros órganos a través del sistema circulatorio (venas y arterias).

Algunas veces pueden quedar retenidos en nuestro organismo y acumularse en el cuerpo. Muchos órganos son "preferidos" por algunos contaminantes que se van alojando allí y produciendo daños en el largo plazo.

El mercurio por ejemplo se va "estancando" en el cuerpo. Lo mismo le ocurre a peces como el atún. Lo más grave es que cuando comemos un animal que ha acumulado mercurio en sus tejidos (atún en este caso), pasamos a incorporarlo a nuestro cuerpo. Esto se conoce como biomagnificación porque las cantidades van aumentando en la medida que alcanzamos niveles superiores de la red alimentaria. Algo así fue lo que ocurrió en la Bahía de Minamata.

Pero cuando no se retienen los contaminantes, se produce su excreción. Esto minimiza los efectos dañinos de esa sustancia sobre el cuerpo.

Generalmente las sustancias se excretan con la orina o la bilis. En el primer caso se produce gracias al trabajo incansable de nuestros riñones que filtran la sangre para retirarle los compuestos tóxicos. En el segundo caso es el hígado el que realiza esta tarea.

También puede ser que se excreten contaminantes con el aire exhalado, la transpiración, la saliva, las secreciones genitales, el pelo, la piel y la leche materna. ¿Sabías que muchas veces se estudia el pelo de las personas para conocer la cantidad de determinados contaminantes que puede tener adentro?

Prevención y control de la contaminación

Ahora bien, como hemos visto el problema de la contaminación es muy serio para los seres humanos y para los ecosistemas. Y muchas son las personas preocupadas hoy en día por esto. Es por ello que debemos trabajar incansablemente en la prevención y el control de los contaminantes.

¿A que nos referimos con prevención? Bueno, como la palabra lo indica, buscamos prevenir que ocurra el daño o al menos minimizarlo al reducir la cantidad de contaminantes que "entran" al ambiente. Una forma de hacerlo es evitando que lo que consumimos contenga sustancias peligrosas. Algunas empresas diseñan sus productos de forma tal que se reemplace algún contaminante por otro compuesto que no es tan nocivo para el ambiente.

También puede ser que eviten que se generen contaminantes en sus procesos industriales. No es nada sencillo pero lo cierto es que, con el asesoramiento adecuado, cualquier industria puede cuidar responsablemente el planeta. Lo más importante es que tenga verdaderamente el deseo de hacerlo y que quienes la ayuden en esta tarea busquen medidas realizables.

También puede evitarse la contaminación con todas las medidas, grandes y pequeñas, que hemos visto en las demás secciones de EcoPibes. Por ejemplo, si utilizamos menos el automóvil, si compramos únicamente aquello que necesitamos, si no desperdiciamos, si tratamos con cuidado los productos peligrosos del hogar, si utilizamos alternativas más amigables con el ambiente...

Controlar es, en este caso, tratar de minimizar o revertir el nivel de daño una vez que los contaminantes ya han sido generados. Puede ser que se haga mediante el reciclado, el tratamiento o la disposición adecuada de los residuos peligrosos.

Con estas alternativas muchas veces el problema sigue estando ya que lo único que se logra es trasladarlo de lugar (por ejemplo a un relleno de seguridad) o dilatar la solución (por ejemplo con los catalizadores para los automóviles). También debemos tener en cuenta que no siempre es sencillo encargarse de los contaminantes una vez que han sido generados.

Es por esto que, cuando tenemos la posibilidad de escoger, siempre debemos preferir las medidas de prevención por sobre aquellas de control. Recuerda que el lema de todo ambientalista debe ser "mejor prevenir que curar". Es como si estuvieras aprendiendo a andar en bici, es preferible que uses rodilleras y casco antes que tener al doctor esperando para atenderte cuando te caigas ¿no?

¿Qué podemos hacer?

Bueno, como ya te hemos dicho es muchísimo lo que podemos hacer para luchar contra la contaminación. Aquí te vamos a dar algunas ideas pero ten en cuenta que en nuestra sección Manos a la Obra encontraras estas y muchas más. Ahora si, ¡a trabajar!

Algunos de los compuestos más contaminantes son los insecticidas. Son realmente peligrosos para el ambiente y para nosotros mismos y lo peor es que muchas veces ni siquiera funcionan. Existen algunas alternativas más amigables con el planeta así que toma nota, propónselo a tus papás y a reemplazar poco a poco esos productos indeseables.

¿Quieres fabricar un pesticida y fertilizante natural para tus plantas? Toma un par de guantes de jardinería y junta Ortiga (ya sabemos... tiene pinches pero vale la pena). Ponlas en un recipiente hermético cubiertas con agua y al mes estará lista para usar. Así sola es un pesticida bastante efectivo y diluida en 10 partes de agua funciona como fertilizante. Aparte, ten en cuenta que las hierbas aromáticas atraen a las mariposas y mantienen alejadas a las babosas.

Para las moscas y mosquitos utiliza aceite de citronela en los hornitos para esencias. Hoy en día son muy económicos (¡¡si es que no tienes ya uno en casa!!). Realmente es una alternativa amigable para el ambiente.

Contra las cucarachas no hay nada mejor que la limpieza. Evita dejar alimentos a su alcance y platos sucios con restos de comida. Limpia bien debajo de la cocina y la heladera. ¡¡Son sus lugares favoritos!! Cubre con cemento los agujeros pequeños que encuentres entre la pared y el piso.

Con todo esto estarás realmente en ventaja en esta batalla pero además, como las cucarachas se las ingenian bastante bien para seguir viviendo, puedes poner una cucharada de azúcar impalpable mezclada con otra de Bicarbonato de Sodio. Corta rectángulos de cartón de aproximadamente 5 X 10 centímetros y reparte la preparación sobre cada uno de ellos. Luego distribúyelos por la casa y veras que poco a poco las cucarachas dejarán de ser un problema.

Otros contaminantes que utilizamos con frecuencia en la casa son los productos de limpieza y desodorantes. Increíblemente pueden reemplazarse con productos muy económicos e igualmente efectivos.

Por ejemplo, reemplaza los desodorantes de ambiente por mezclas de flores, esencias naturales o sahumerios. Duran más, son más agradables y no son tan perjudiciales para el ambiente.

Para limpiar y desinfectar, nada mejor que una mezcla de ácido bórico y agua caliente. No sólo lograrás reducir considerablemente la contaminación con sustancias peligrosas sino que además estarás ayudando a la economía familiar. ¡¡¡Es mucho más barato que los limpiadores que venden en los supermercados!!!

Para los vidrios utiliza vinagre. La primera vez costará un poco más porque debe eliminarse el producto anterior pero después podrás ver que brinda los mismos resultados que los limpiavidrios comerciales.

Bicarbonato de Sodio con agua te ayudará a limpiar el horno, el jugo de limón para sacar brillo a los metales, y el ácido bórico mezclado con bicarbonato de sodio es un detergente excelente.

Otra cosa que debes tener en cuenta es no tirar desperdicios por la pileta de la cocina o el inodoro. En la mayor parte de nuestras ciudades no existen tratamientos adecuados para nuestros efluentes por lo cual tarde o temprano terminarán contaminando ríos y lagos.

Y, muy importante, no utilices materiales descartables (o al menos redúcelos a lo mínimo indispensable). Por ejemplo, reemplazando las servilletas y toallas de papel de la cocina por repasadores y paños de tela lograrás reducir la contaminación por cloro producida en la fabricación del papel. Si además evitas los vasos descartables de plástico estarás reduciendo la contaminación por petróleo.

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